Todas las
civilizaciones del mundo antiguo produjeron
conocimientos
sobre
la
naturaleza, el funcionamiento
de todos los seres vivos, las relaciones de los
ciclos de la naturaleza, el origen de las cosas y
crearon códigos de conducta
y modos de
vida
para elevar
la
sociedad y
producir armonía, paz y evolución.
Algunos
de
estos
conocimientos resultaron en
prácticas individuales
y
sociales que
se
aplicaban a
un pueblo, en un
momento
y
en
aquellas
circunstancias
específicas, y el tiempo se encargó de hacerlas
obsoletas e incluso perjudiciales si se aplicaban a
otros pueblos, en otros momentos y en diferentes
circunstancias. Esto en forma de religiones,
filosofías, ciencias, artes y política, en el sentido
amplio de la palabra.
Sin embargo,
siempre hubo una esencia permanente, atemporal, universal, basada
en el
principio
de la ley de causa y efecto inexorable que rige el universo y de la
presencia
de una Inteligencia
inmutable que lo
penetra
todo. Los antiguos Sabios descubrieron que el
contacto con esta verdad
inmutable generaba una
ciencia
eterna,
incorruptible por el tiempo, aplicada a todos
los seres y que eleva a todos, produciendo unión,
armonía, salud y evolución. A esta ciencia, filosofía,
arte se le llamó Sanātana Dharma, traducida como
Sabiduría Perenne.
Como
se
dijo
anteriormente,
en
todas partes
del
mundoexistieron sabios
que
trajeron
esta
sabiduría
perenne
al
mundo, pero la mayor parte de estas civilizaciones ya
no existen
más. La
India
es la
cuna
del Sanātana
Dharma
y ha
logrado
mantener
esta
sabiduría viva hasta
la
actualidad gracias,
según
me
parece, a
dos
factores: la transmisión
viva guru-sishya (maestro-discípulo) generación
tras generación y el segundo factor, la existencia del
sánscrito, un idioma completo, complejo, sutil, capaz
de transcribir las sutilezas de la filosofía más
trascendental de forma tan perfecta. Por eso se le
llama devanāgari, el idioma de los Dioses.
El
Sanātana
Dharma
es
como una
divinidad
con
muchos brazos, cada uno representando un aspecto
práctico que contribuye a ayudar a la humanidad actual
a salir de las situaciones
difíciles
en
las que
nos
encontramos, individual y
colectivamente.
Tenemos
problemas dificilísimos de
resolver y pensar que
la
omnipotencia
de
la
tecnología moderna, por sí sola,
es capaz de solucionar estos complejos problemas,
renunciando a milenios de esfuerzos de seres
brillantes es, al menos, insensatez.
Destaco aquí
tres brazos prácticos del Sanātana Dharma: el Yoga, el
Ayurveda y el Jyotish. El Yoga nos conduce por el
conocimiento de nuestra verdadera naturaleza, de
nuestras potencialidades y de la realidad, llevándonos a despertar
nuestras
puras
potencialidades
más
profundas.
El Ayurveda nos
conduce por el camino de la salud, en el sentido más
amplio de la palabra, como nos describe el Sabio
Sushruta: los doshas en armonía, los siete tejidos
nutridos y funcionando bien, nuestro metabolismo
(agni) óptimo y nuestras excreciones eliminadas
adecuadamente, en
la
dimensión
física de
la
salud. Y,
en
la dimensión
mental espiritual: la armonía del alma con los
sentidos y la mente. Entonces se conquista swastha, la
palabra más apropiada para este amplio concepto de
salud. Jyotish, la gran ciencia de
la
Luz nos
muestra
la
complejidad
de los
aspectos
más
profundos de la
mente humana y sus relaciones con la naturaleza, con
el universo. Parafraseando a Jung “no es posible
conocer las profundidades de la naturaleza humana sin
estudiar la astrología védica”.
Estas tres
ciencias eternas son fundamentales en nuestra
sociedad
moderna,
tan
carente de
luz
individual y colectivamente. Constituyen una misma y
única ciencia, Brahma
Vidya
o Yoga
Brahma
Vidya
cuando
queremos dar énfasis al aspecto sintético de esta
sabiduría. Pocas personas,
en
el mundo
actual,
son
capaces de
unirlas
en
un único
texto simple, con
tanta
sabiduría
como
nuestro
amigo Krishna Darshan.
Por eso tuve el
honor de hacer el prólogo de este trabajo que él
realizó para la instrucción de sus varios alumnos y
que se transformó en una directriz para todos
los
estudiantes
que buscan
unir
los
conocimientos del Yoga, Ayurveda y
Jyotish.
Él es una
persona perfectamente calificada para esto. Lo conocí
a través de nuestro amigo en común David Frawley, el
gran Vamadeva Shastri, una autoridad en estos tres
campos de la sabiduría perenne y que nos ilumina a
todos. Originario de Uruguay, Krishna Darshan es
discípulo directo
de
Swami
Vishnudevananda (fundador de
los
Ashram Sivananda en occidente).
Es profesor de
Yoga, meditación, filosofía Vedanta y escrituras védicas desde
hace
40 años
y de
Jyotish
desde
el año 2000. Ha enseñado
Yoga,
meditación,
filosofía
Vedānta, escrituras védicas, mitología y simbología
hindú, métodos de sanación natural y astrología Védica
en varios países como Uruguay, Argentina, Chile,
Brasil, Estados Unidos, España, Israel, Austria,
India, México, Canadá, Bahamas, Bolivia y otros.
Es practicante y
profesor certificado de Astrología védica (Jyotish) y
tutor de Jyotish autorizado por las organizaciones
ACVA (American College of Vedic Astrology) y CVA
(Council of Vedic Astrology) de Estados Unidos. Ha
realizado una tesis y especialización en astrología
médica- ayurvédica.
Tenemos el honor
de tenerlo como parte del cuerpo docente de la Escuela
Yoga Brahma Vidyalaya y realizamos cursos
de
formación en Ayurveda
en
su Ashram
“El
Silencio” en Uruguay.
Que este libro
traiga luz a todos los que buscan la verdad universal,
la salud, la paz y llevar a todos los seres los
principios universales de armonías: ser humano –
naturaleza – Dios.
Que
los
Grandes Sabios Védicos guíen sus
caminos.
Sobre
el
Dr.
José
Ruguê
Ribeiro
Júnior (Narayanananda Ayurveda
Saraswati)
Graduado
en
Medicina en 1981
–
Brasil
Posgrado en
Terapia
Clínica
e
Intensiva
–
Brasil
-
1985 Formación
en Ayurveda
y
Panchakarma –
India
durante
muchos
años
Presidente del Movimiento Mundial por el Yoga y
Ayurveda:
Responsable
de
liderar
la
organización en varios países,
promoviendo la práctica del Yoga y
Ayurveda.
Acharya del Suddha Dharma Mandalam Internacional:
Actuando en varios países, siguiendo la línea
Guruparampara.
Presidente de la Fundación Sri Vajra y presidente
de
la
Clínica
Ayurvédica
Kalayasa:
Coordinando clínicas
en