Destino, libre albedrio y karma

Autor: Krishna Alan Wiuker
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En la búsqueda de la comprensión de las leyes del universo y el Alma surgen en algún momento de la vida las siguientes preguntas:

¿Existe un destino?
¿Esta el futuro escrito o existe el libre albedrío?
¿Si existe un destino, podemos conocerlo? podemos cambiarlo?

En síntesis, la ensenanza de estos grandes Maestros es que existe un destino o futuro esperando como resultado de acciones hechas en el pasado, pero a la misma vez existe, hasta cierto punto, el potencial para poder cambiarlo, neutralizarlo, o contrarrestarlo mediante las acciones y pensamientos presentes de una naturaleza opuesta o diferente.
Aunque esto parezca a primera vista contradictorio, en realidad no lo es.

Karma
Esto en la India es llamado la ley del Karma.
La palabra karma significa acción y también reacción o resultado de una acción.
Karma significa que cada acción y pensamiento que un individuo tiene, generará una reacción o resultado en un futuro. A la vez la experiencia del presente no es sino el resultado de las acciones y pensamientos hechos en el pasado. De acuerdo a la naturaleza de una acción será la reacción o resultado.
La Biblia también enseña: “Lo que siembres, cosecharás” – Galateos VI,7.
Nada ocurre por “casualidad” sino que existe un principio de “causalidad” es decir, causa-efecto.
Aun un mero pensamiento produce un efecto concreto. “En lo que uno piensa, en eso uno se convierte” declaran los Yogis.
La mente misma es un “creador” a imagen y semejanza de Dios.
Cada acción que se hace, incluso a partir del pensamiento e intención, generará un fruto que deberemos cosechar. Una situación de la vida, que deberemos experimentar, que podrá ser de bienestar o sufrimiento, dependiendo del tipo de acción.
La vida es una escuela hacia la iluminación, donde aprendemos a través de la experiencia y el error.

Cada acción egoísta o dañina genera un sufrimiento que nos enseña la lección y cada acción generosa, inegoísta o evolutiva nos genera situaciones favorables para la iluminación y felicidad.
Los efectos de la acción pueden tardar en manifestarse y no alcanza una sola vida para aprenderlo todo.
Por eso existe la reencarnación, como una forma de continuar el aprendizaje, cosechando los frutos pendientes del pasado.
Cuando nacemos, no lo hacemos por casualidad en cualquier lugar y momento, sino que será en aquel correspondiente de acuerdo a nuestro karma pasado, donde experimentaremos los resultados de las acciones pasadas, continuaremos lo que dejamos pendiente del pasado y tendremos oportunidad de corregir los errores.
No podemos culpar a nadie más que a nosotros mismos por lo que nos toca en la vida, ya que todo es el resultado de nuestras acciones y pensamientos pasados, bien sean más recientes, de esta vida o provenientes de vidas previas.

Para entender los conceptos de libre albedrío y destino debemos estudiar más profundamente el concepto del Karma.
El karma es dividido en 3 principales tipos llamados: Sanchita, Prarabda y Agami.
Sanchita karma es todo el karma acumulado en el pasado que todavía no ha fructificado, es decir, cuyas consecuencias no han sido experimentadas aun y permanecen en forma de semillas en el sub-consciente.
Prarabda karma es una parte de las acciones pasadas que ya se está manifestando en esta vida y por lo tanto ya no podemos cambiar. Es como una flecha que ya ha sido disparada, el arquero ya no puede cambiar su dirección y dará indefectiblemente en un blanco.
Este karma no lo pueden cambian ni aun los grandes maestros o sabios, quienes a pesar de su sabiduría y vida de pureza, muchos han tenido que experimentar adversidades como enfermedades, accidentes, criticas, ofensas o pérdidas . Esto es debido a karmas de vidas previas, generados antes de su nivel de consciencia actual, pero que ya están fructificando y es tarde para poder cambiarlas. Sin embargo, estas experiencias no disminuyen el estado de paz y auto-realización en un Ser avanzado, debido a que este no tiene una identificación con ello.
Agami Karma, también llamado kriyamana karma, es el karma que estamos creando en el presente a través de nuestras acciones. Es aquí donde tenemos el libre albedrío o la capacidad de decidir que acciones hacemos o no y donde estamos sembrando nuestro futuro.

Sin embargo, en gran parte nuestro libre albedrío suele estar condicionado por las fuertes tendencias mentales que forman un condicionamiento o hábito en la mente y empujan a la persona a repetir ciertos patrones continuamente. Estos hábitos o condicionamientos mentales son llamados “Samskaras”.
Existen Samskaras buenos y malos, lo que conocemos comúnmente como “virtudes y vicios.”
Una virtud o buen samskara es una tendencia en la mente a hacer acciones y tener pensamientos rectos y positivos, que se ha generado por haber hecho este tipo de acciones repetidamente durante largo tiempo, lo que crea una tendencia natural en la mente a continuar haciéndolo.
Por otro lado, un vicio o samskara negativo es una tendencia de la mente a repetir pensamientos y acciones negativas, deshonestas o dañinas, generada por haber hecho esta acción repetidamente durante largo tiempo.
Estos Samskaras permanecen en el cuerpo astral y causal aun luego de la muerte física y son conservados en la mente sub-consciente al nacer en un nuevo cuerpo.
Los samskaras pueden cambiarse a través de la autodisciplina, fuerza de voluntad y entrenamiento de la mente. Esto es conocido como Raja Yoga, o la capacidad de controlar y modificar las tendencias mentales a través de una práctica regular de autodisciplina, concentración y meditación.
Sin embargo, para la mente más débil o no entrenada, el libre albedrío permanece meramente como una teoría o potencial ya que la persona permanece “esclava” de su mente, sus samskaras, hábitos o vicios adquiridos.
Cuanto más fuertes o arraigados estén estos samskaras negativos, más difícil será cambiarlos, más fuerza de voluntad y entrenamiento requerirá. Es como nadar contra la corriente o pedalear cuesta arriba.
Sin embargo es posible y necesario hacer este esfuerzo.
Ir “cuesta abajo” es muy fácil, pero uno desciende cada vez más, la mente se debilita cada vez más y la “cima”, meta o felicidad se halla cada vez más lejos o más difícil, generando un estado depresivo, negativo y desafortunado en la vida y la mente, provocando a la vez un futuro o destino peor.

Swami Sivananda explica:
Siembra un pensamiento y cosecharás una acción.
Siembra una acción y cosecharás un hábito.
Siembre un hábito y cosecharás un carácter
Siembra un carácter y cosecharás un DESTINO.

Cuanto más uno repite una determinada acción, más fuerte y difícil de cambiar será su resultado, sea este bueno o malo.
El karma y los samskaras pueden ser más o menos intensos, lo que hará que sea más o menos difícil de poder cambiar o contrarrestar su empuje.

En este sentido el karma que uno experimente es también clasificado en 3 tipos:
Adridha karma o karma no fijo
Es el karma que es más fácil de cambiar.
Ocurre cuando los samskaras negativos no son muy fuertes y existen suficientes samskaras positivos que favorecen la práctica espiritual y la capacidad para la autodisciplina y suficiente buen karma pasado que neutraliza o supera al karma adverso.
Dridha karma o Karma fijo
Es el karma que es extremadamente difícil de cambiar debido a la fortaleza y arraigo de los samskaras negativos y la escasez de samskaras favorables y la disciplina necesaria.
La persona no cuenta con suficiente fuerza de voluntad ni devoción ni muchas oportunidades para el progreso espiritual debido a un fuerte karma previo.
Dridha-Adridha karma o karma mixto
Es cuando existen karmas y samskaras mixtos, lo que permite lograr cambios, pero a través de un esfuerzo intenso y prolongado de desarrollo de autodisciplina y purificación.
Es la situación más común en los seres humanos.

Los 3 tipos de karma suelen manifestarse en la vida en diferentes áreas y parte importante de la sabiduría espiritual consiste en reconocer esta diferencia y actuar acordemente.
Respecto a este tema nos inspira la famosa e inspiradora plegaria franciscana:

“Dios mío, concédeme serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar;
Valor para cambiar lo que puedo; Y sabiduría para reconocer la diferencia.”
San Francisco de Asis

Los Yogis clasifican también a los aspirantes espirituales en 3 tipos:
Divya o divino
Es aquel individuo que lleva muchas vidas purificándose y ha logrado ya un considerable progreso y sólo necesita perfeccionarse. Los samskaras espirituales o divinos superan ampliamente a los negativos.
Vira o heroico
Es un aspirante intermedio donde todavía hay samskaras negativos que purificar, pero existe un fuerte deseo de liberación, discernimiento, desapego y atracción natural hacia las prácticas espirituales.
Pasu o animal
Es la persona en la cual los instintos animales y samskaras negativos o materialistas son muy fuertes y extravían fácilmente a la mente del camino espiritual.
En general este tipo de aspirante necesitará de un largo período de purificación que suele llevar muchas vidas, experimentando los sufrimientos causados por sus samskaras hasta despertar el fuerte deseo de liberación.

El futuro y su predicción
La astrología védica es un sistema desarrollado por los antiguos Yogis para comprender los samskaras y el tipo de karma que se trae de vidas previas a esta vida, así como los períodos en que estos tenderán a manifestarse con más fuerza. De esta manera puede en cierta forma, predecirse el futuro, ya que entendiendo estas tendencias, karmas y períodos planetarios reconocemos la tendencia o dirección en que se halla el individuo y las fuerzas de su karma previo.
También a través de la meditación profunda y el desarrollo de las capacidades intuitivas superiores pueden conocerse los samskaras y predecirse en cierta manera el futuro. De esta manera siempre han existido personas con capacidades proféticas o clarividentes o con una intuición desarrollada por encima del promedio de los humanos.
Sin embargo estas predicciones no son algo absoluto, ya que el futuro dependerá también de la capacidad que el individuo desarrolle para cambiar, arrepentirse de sus errores y mejorar sus samskaras y pensamientos.
En la ciencia de la matemática y la física, si observamos un objeto en movimiento, podemos realizar una gráfica de su posición en diferentes momentos pasados, analizar las fuerzas a las que esta expuesto y entendiendo la tendencia, extrapolar una posición en el futuro.
De la misma manera, las ciencias predictivas como la astrología y otras, se basan en el entendimiento de los samskaras y fuerzas kármicas a las que el individuo está sometido y eso permite entender la dirección en que va, prediciendo así una posición en el futuro.

Por lo tanto podemos decir que el futuro o destino de una persona depende de la interacción de varios factores:
• Las acciones pasadas
• La fortaleza e intensidad de los samskaras y karmas previos
• Las acciones que realice en el presente.

Mientras que el karma pasado puede empujar en una dirección y tender a crear un destino si no se hace ningún esfuerzo consciente, la fuerza y luz del Alma o “purushartha” es más poderosa y puede cambiar el destino si la mente es purificada y los samskaras antiguos son neutralizados o substituidos.
Nada es imposible para aquel que realiza su Naturaleza Divina, mediante una purificación, devoción, fe y entrega a Dios y el conocimiento e identificación con su propio Ser luminoso.
El pensamiento positivo siempre es más poderoso que el negativo, así como la oscuridad no puede existir en presencia de la luz.
La sombra sólo es experimentada cuando no hay suficiente luz o cuado algo se interpone entre la luz y el perceptor.
De la misma manera, el karma sólo existe como resultado de una sombra, negatividad o ignorancia en la mente.
Cuando la luz y sabiduría se establecen permanentemente en la consciencia, el karma y la experiencia del bien y el mal, presente, pasado y futuro de desvanece y sólo queda la pura experiencia de paz y felicidad, así como la oscuridad se desvanece al encender la luz.
Existe una infinita fuerza divina en nuestro Ser o Atman. Quien medita en esto y mantiene una comunión o identificación con el Atman puede acceder a una fuerza y gracia divina capaz de superar toda otra fuerza inferior.
Todo es posible mediante la gracia de Dios, y esta es accesible a través de una devoción pura.
La liberación de la atadura y esclavitud del karma y el sufrimiento relacionado es conocida como “Moksha” o liberación espiritual.

Para concluir este tema, nada parece mejor que citar unas palabras de las enseñanzas del Maestro y Yogui realizado Sri Swami Sivananda Saraswati:

“Comprende las leyes del universo. Muévete con cautela en este mundo. Aprende los secretos de la naturaleza. Trata de saber las mejores maneras de controlar la mente. Conquista a esta mente. La conquista de la mente es realmente la conquista de la naturaleza y del mundo. La conquista de la mente te permitirá ir a la fuente de Poder del Alma y entonces realizarás: YO SOY EL SER INMORTAL.
Ten un nuevo modo de ver. Ármate de una buena percepción, alegría, discernimiento, vivacidad de ánimo y espíritu comprensivo. Un brillante y glorioso futuro te espera. Deja que el pasado quede enterrado. Tú puedes hacer milagros. Tú puedes hacer maravillas. No abandones la esperanza. Tú puedes destruir los efectos nocivos de los planetas adversos mediante tu fuerza de voluntad. Tú puedes dominar los elementos y la naturaleza. Tú puedes neutralizar el efecto de las malas influencias y de las fuerzas oscuras antagónicas que pueden operar contra ti. Tú puedes cambiar las circunstancias desfavorables, por las mejores posibles. Tú puedes anular el destino. Muchos lo han hecho. Tú puedes hacerlo también. ¡Mantente firme! ¡Reconoce! ¡Reclama por tu derecho de nacimiento, ya ! TÚ ERES EL SER INMORTAL.”

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